A lo largo de 2025 se realizaron tres grupos focales con 30 participantes y una encuesta nacional a 614 personas, permitiendo conocer el grado de conocimiento, actitudes y capacidad de detección de sesgos en la IA. Los resultados revelan un alto nivel de familiaridad con estas tecnologías, pero también dificultades para reconocer sus sesgos, especialmente de género, raza e ideología.
Como acción formativa, se impartió un curso abierto online (MOOC) en
campus.fundacionusal.es con cinco módulos y siete audiovisuales, en el que participaron 62 personas, de las cuales 16 completaron la formación y colaboraron en una práctica de detección de sesgos reales en plataformas de IA.
El proyecto concluye con tres informes públicos (cualitativo, cuantitativo y final), la presentación de resultados en tres congresos y un artículo académico en proceso de revisión, consolidando un modelo de ciencia ciudadana orientado a la alfabetización algorítmica y la promoción de un uso ético y responsable de la inteligencia artificial.